Blogia
Contenidos útiles e información relevante

Napoleón Bonaparte. Citas célebres.

Napoleón Bonaparte. Citas célebres.

Napoleón Bonaparte (1769-1821), emperador de los franceses (1804-1815) que consolidó e instituyó muchas de las reformas de la Revolución Francesa. Asimismo, fue uno de los más grandes militares de todos los tiempos, conquistó la mayor parte de Europa e intentó modernizar las naciones en las que gobernó.

 

CITAS FAMOSAS

Sin justicia, sólo hay divisiones, víctimas y opresores.

Mas vale tener un enemigo conocido que un amigo a la fuerza.

La verdadera felicidad social consiste en la armonía y en el uso pacífico de las satisfacciones de cada individuo

El primer bien de las naciones reside en su independencia y en su existencia política.

En la guerra, como en el amor, para llegar al objetivo es preciso aproximarse.

No hay subordinación en el temor que prevalece en lo sestómagos vacíos.

El gobierno debe organizar la educación de modo que pueda controlar las opiniones políticas y morales.

Los más fuertes no negocian mas que si dictan las condiciones y son obedecidos.

Nunca se sufre tanto por amor como cuando volvemos a ver el objeto amado, o mejor cuando este está ausente.

El verdadero carácter siempre aparece en las grandes circunstancias.

En el culto todo debe ser gratuito para el pueblo, no se debe privar a los pobres de aquello que los consuela en su pobreza sólo por ser pobres.

Tranquilizar el espíritu es la mejor manera de curar el cuerpo.

Los hombre generalmente no pasan de criaturas adolescentes

Las personas que debemos temer no son las que no están de acuerdo con nosotros. Debemos temer las que no están de acuerdo y son demasiado cobardes para darlo a entender.

La educación de una persona comienza dieciocho años antes de su nacimiento.

El cementerio está lleno de personas imprescindibles.

Es necesario sembrar para el futuro.

Una retirada a tiempo es una victoria.

Las bases indispensables de la sociedad son el ocio y el lujo.

No se debe juzgar a los hombres por su fisonomía, sobre todo, sin ponerlos a prueba.

El hombre superior es impasible por naturaleza: le da igual que le elogien o censuren.

A los hombres se les debe gobernar con guante de acero dentro de guante de terciopelo.

0 comentarios