Nicolas Sarkozy se reune con el Dalai Lama: puro marketing que resiente las relaciones con China.

El gobierno de China formuló una "vigorosa protesta’’ contra el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, por haberse reunido con el Dalai Lama, dijo el domingo la agencia oficial de noticias china Xinhua.

 

He Yafei, viceministro de Relaciones Exteriores de China, convocó al embajador de Francia en Beijing, Herve Ladsous, "y presentó una vigorosa protesta’’, dijo Xinhua.

 

Sarkozy se reunió el sábado con el líder espiritual del Tíbet, en Gdansk, Polonia, durante celebraciones al cumplirse el 25° aniversario de la obtención del premio Nóbel de la Paz por parte del ex presidente polaco Lech Walesa.

 

China considera que el paso fue "realmente desconsiderado", hiere los sentimientos del pueblo chino y menoscaba las relaciones de China y Francia, según un comentario que publica Xinhua. Además, la actitud francesa sobre el Tíbet es calificada de "oportunista, irreflexiva y miope".

 

Pese a las advertencias de Pekín, Sarkozy se reunió ayer con el líder de los tibetanos. "Como presidente de Francia y jefe de la presidencia de la UE tengo la total libertad para decidir con quién me reúno", destacó Sarkozy antes del encuentro. El mandatario galo matizó que siempre consideró el Tíbet una parte de China y recordó que el Dalai Lama no exige la independencia tibetana.

 

En tanto, China ya canceló una cumbre con la UE como protesta por el encuentro.