EL JUEGO AMOROSO PRELIMINAR
El juego amoroso previo, que en general es previo a la penetración vaginal, está presente en grados y formas variables en todo el mundo animal. La observación atenta de peces y animales mamíferos, permite detectar largos tiempos de toques, caricias, lamidas y sonidos diversos, indispensables para la culminación copulativa.
Solo en el caso del animal superior humano, se detectan penetraciones rápidas, bajo la concepción "genitalizada" del coito. De allí las críticas que algunas voces autorizadas realizan del juego sexual "previo", como si se jerarquizara, de tal manera, a la penetración como la búsqueda única y privilegiada de la unión amorosa.
Una visión reduccionista, muestra el coito como la introducción vaginal del pene, generalmente en primer plano y por lo tanto deformado, agrandado y turgente, como sucede en las películas pornográficas.
Es importante saber, que la mayoría de las mujeres necesitan tiempo -casi siempre mayor que los hombres- para alcanzar un grado de excitación sexual apto para la penetración. Que cuando tal tiempo es insuficiente, el orgasmo no se produce y que el tiempo requerido es extremadamente variable, muy influenciado por factores emocionales o circunstanciales.
Este espacio de tiempo requerido para las mujeres, suele ser perturbador para muchos hombres, que califican a la mujer de "lenta". En algunos casos, el espacio de tiempo para la excitación sexual se vuelve necesario para los varones también, quienes padecen en tales casos de eyaculación prolongada o, directamente, de aneyaculación (imposibilidad de eyacular). En esos casos, se produce un pequeño mal entendido: el varón y la mujer suelen confundir erección con excitación sexual, y por lo tanto, penetran prematuramente, queriendo alcanzar el orgasmo con excitación sexual insuficiente.
Muchísimas erecciones insuficientes pueden tener relativamente rápida solución, con una dedicación adecuada y suficiente en tiempo, de los juegos amorosos previos; en muchos casos, se necesita postergar la penetración por algún tiempo, dedicándose en forma exclusiva a éste juego amoroso. Puede verse aquí la importancia que adquiere el llamado juego sexual previo.
Existen algunas circunstancias en que los juegos sexuales estan casi ausentes, una de ellas -común por otra parte- es la salida con prostitutas. En estos casos, lo que cuenta es el tiempo, pero en el sentido de "cuanto más rápido mejor"
En tal sentido, cobra fuerza el axioma de H.Kaplan: "el amor es el mejor afrodisíaco".
BOCA Y LENGUA EN LOS JUEGOS AMOROSOS.
Boca y lengua, juegan importante papel en los juegos amorosos; no sólo en los besos "boca a boca", sino en el recorrido del cuerpo, tanto del varón como de la mujer.
Un especial capítulo, merecen los besos en la zona genital. Mucha gente los rechaza, con el pretexto de que se trata de zonas "sucias".
A casi todas las mujeres les proporciona inmenso placer el beso en la zona clitorideana y en muchas de ellas, se produce el orgasmo. No todos los hombres practican la introducción de la lengua en el conducto vaginal, pero se consiguen excitaciones muy marcadas.
La introducción del pene en la boca femenina, es una práctica muy difundida y buscada por la mayoría de los hombres. Besar o acariciar la zona penineas -zona por detrás de los testículos- es una práctica común en oriente, por estimular terminaciones nerviosas que provocan la vasodilatación requerida para conseguir la erección.
La práctica de producir el beso conjunto de hombre y mujeres en la zona genital de ambos, es conocido en todo el mundo con el nombre de "69", ya que como puede observarse, los números se encuentran invertidos
LOS JUEGOS AMOROSOS ANALES Y EL COITO ANAL
La mayor parte de las preguntas de los jóvenes, se refieren al tema del coito anal. La naturaleza ha dotado a la zona anal, de terminaciones nerviosas sumamente sensibles que la hacen pasible de estimulación. Muchas mujeres pueden llegar al orgasmo por estimulación de esta zona, o directamente con la penetración de dedos o directamente del pene.
Pero es importante advertir, que la zona perineal así como el trayecto final del recto, es una zona cargada de gérmenes. Es justamente esta zona, la peligrosa en relación a diversas infecciones, entre ellas, el SIDA. Es muy conveniente higienizarse luego de tocar la zona, y, por supuesto, no penetrar vaginalmente, luego de un coito anal, puesto que el traslado de gérmenes dentro de la vagina y el útero puede terminar en una contaminación infecciosa grave.
